Si bien el estilo gótico puede variar según la ubicación, la época y el tipo de edificio, a menudo se caracteriza por 5 elementos arquitectónicos clave: grandes vitrales, arcos puntiagudos, bóvedas de crucería, contrafuertes voladores y decoración ornamentada.
GRANDES VITRALES
Aunque los vitrales se encuentran en muchos lugares de culto, son especialmente comunes en las catedrales góticas. Formadas por vidrios de color cortados meticulosamente, estas ventanas caleidoscópicas,que suelen ser altas ventanas de lanceta arqueadas o ventanas redondas (rosetones), son más grandes que las de otros tipos de iglesias. Gracias a esto, sus interiores estaban mejor iluminados.
Los vitrales góticos también suelen contar con tracería,un tipo decorativo de soporte de piedra y escenas detalladas de historias bíblicas.
ARCOS PUNTIAGUDOS
Una característica principal de muchas estructuras religiosas son los amplios arcos; estos se pueden encontrar en la mayoría de las iglesias y catedrales góticas. Sin embargo, en lugar de los arcos anchos y redondos característicos de los edificios románicos, los arquitectos que trabajaron bajo el estilo gótico adoptaron los arcos de punta fina y alta que se encuentran en la arquitectura islámica.
Esta silueta acentuaba la altura de cada catedral, apuntaba simbólicamente hacia el cielo, y permitía construir bóvedas con una forma similar.
BÓVEDAS DE CRUCERÍA
Para incorporar techos más altos y ventanas más grandes en sus diseños, los arquitectos góticos utilizaron un nuevo método de soporte estructural llamado bóveda de crucería. Esto involucra el uso de bóvedas de cañónentrecruzadas,arcos colocados de forma paralela entre sí para poder soportar un techo redondeado.
Además de tener una estética más elaborada que las bóvedas de cañón tradicionales, estas construcciones entrecruzadas ofrecen un mayor soporte a los edificios altos.
CONTRAFUERTES VOLADORES
Además de estas avanzadas técnicas de construcción de bóvedas, los arquitectos góticos emplearon otro método único de soporte estructural: los contrafuertes voladores. Estas estructuras de piedra reforzaron los edificios al redistribuir el peso del techo a un nivel más bajo y más sólido.
Los contrafuertes voladores aseguraban la integridad de las catedrales para que los arquitectos no tuvieran que sacrificar las paredes delgadas y los grandes ventanales característicos del estilo gótico.
DECORACIÓN ORNAMENTADA
La característica final de la arquitectura gótica es la presencia de elementos decorativos ornamentales. Estos incluyen columnatas adornadas, delgadas columnas decorativas, molduras escultóricas, estatuas de santos y figuras históricas, pináculos y agujas, y gárgolas y grutescos para drenar agua.