La nota que caracteriza a este estilo es el paso de lo majestuoso del Luis XIV a las formas gráciles y femeninas, un tanto decadentes, del período Luis XV. Es una época donde la mujer se ve mimada, elogiada, y galanteada excesivamente, por lo tanto su influencia es notable; cuestión que se manifiesta luego en las formas rococó.
En este período se acentúa aún más la atención por el hogar, así vemos como surgen nuevas dependencias, entre ellas el Boudoir, salón femenino enlazado con el dormitorio; el comedor; la biblioteca; salón de fumar; salón de conversación.
Nace en esta época la ornamentación basada en la rocalla, que consiste en la decoración a base de rocas y conchas, cascadas y juegos de agua.