Walter Adolph Georg Gropius, fundador de la Bauhaus, nació en Berlín el 18 de mayo de 1883. Fue hijo y nieto de arquitectos, estudió arquitectura en Múnich y en Berlín. Uno de los principales ideales de Gropius era representado mediante la siguiente frase: "La forma sigue a la función". Buscaba la unión entre el uso y la estética.
Su trayectoria es una circunstancia que hay que considerar determinante para la orientación ideológica de Gropius. Procedente de la burguesía inteligente, trabajó en Múnich de 1907 a 1910 con Peter Behrens, el primer arquitecto contratado por una gran empresa industrial como responsable artístico. A partir de entonces, Gropius siempre planteó el problema de la edificación en relación con el sistema industrial y con la producción en serie, llegando incluso hasta el extremo de considerar el edificio como un producto directo de la industria y fundando así en 1943, junto con Konrad Wachsmann, una empresa de edificaciones prefabricadas.
La fábrica Fagus, de arquitectura revolucionaria, le dio cierta fama en 1911 —que confirmó en Colonia en 1914— al construir para la exposición del Werkbund un palacio para oficinas de atrevida concepción estructural, estética y técnica. La Gran Guerra interrumpió su actividad de constructor, reclamado al frente. Pero durante aquellos años fue madurando en su ánimo la conciencia de que tenía un deber humano muy elevado que cumplir: la arquitectura había de desempeñar un papel en el problema social que la posguerra plantearía con toda gravedad; y este problema social había de fundirse con la estética.