Pasando la 2ª. Guerra Mundial, la arquitectura escandinava no era considerada en el panorama internacional. A raíz de esto, surge una serie de arquitectos que a partir de 1930 intentaron introducir los principios del movimiento moderno como: Kay Fisker y Arne Jacobsen de Dinamarca Eric Bryggman y Alvar Aalto de Finlandia siendo los artistas más emblemáticos en este movimiento. En 1945 esto cambio de forma radical, la arquitectura en los países nórdicos logra posicionarse presentando características entre las que destacan lo orgánico y lo humanista de sus construcciones: la combinación de lo rural con lo urbano naciendo el movimiento neoempirista, difundiéndose en los países escandinavos a lo largo de los años 40s y 50s. El neoempirismo no es mas que una reacción a un rígido formalismo y por ello se persigue la espontaneidad, adaptabilidad del edificio a los materiales tradicionales del lugar.
Aunque en el estilo escandinavo existe una tendencia hacia el color blanco para los interiores y exteriores de sus construcciones, en la actualidad podemos encontrar espacios coloridos como el que nos presenta Mild Haus.