Los pilares sobre los que Hilberseimer articula sus proyectos urbanísticos son la reflexión sobre la célula habitacional mínima, la vivienda y la tipología residencial, el soleamiento y la densidad como parámetros articuladores, los flujos y el tráfico como elementos esenciales de la condición metropolitana, y por último, la relación con el entorno que entronca con la planificación territorial.